Durante el proceso de elecciones primarias al interior de la Nueva Mayoría se anunció una gran reforma tributaria que buscaba como objetivo recaudar 3% del PIB o su equivalente a US$8.200 millones, con el propósito de financiar una reforma educacional que, principalmente, otorgará gratuidad universal a la educación.
En el consejo empresarial del 26 de junio de 2013, el gerente de Estudios y Asuntos Regulatorios, Javier Vega, expuso sobre los alcances e impactos que el proyecto, de implementarse, tendría sobre la economía y las empresas.
Mencionó que la principal amenaza del proyecto era la eliminación del FUT y que no existiría una compensación equivalente, debido a la baja probabilidad que se concretara un mecanismo de depreciación instantánea propuesto en el proyecto. Además, se planteó que el proyecto en la práctica aumentaba de un 20% a un 35% el impuesto de primera categoría, y que este cambio tendría profundas implicancias en el ahorro; debido a la alta participación que representan las empresas en el total del ahorro nacional.
Con el propósito de hacer un seguimiento al proceso legislativo, servir de interlocución técnica de las nuevas autoridades y generar propuestas en materia tributaria, el 14 de enero de 2014 se constituyó el Comité Tributario de Sofofa, el cual es presidido por Félix Bacigalupo.